En la entrada pasada se reflexionaba sobre dos términos importantes: la belleza y su opuesto, lo feo.
La definición de éstas dos palabras son los preliminares para adentrarnos en el terreno de lo estético.
Esto en el marco del trabajo colaborativo 1 del curso de estética de la UNAD.
Sin más preámbulos, se continúa con una serie de definiciones muy importantes que permiten adentrarse más en el interesante mundo de las disciplinas filosóficas, en este caso la estética:
¿QUÉ ES LO
ESTÉTICO?
Palabra clave: estética.
¿Quién dice que definir un
término es algo tan sencillo como tomar un diccionario y copiar? No es tan
sencillo, ya que por ejemplo en el presente caso, hay una serie de definiciones
e interpretaciones que dejan al juicio del lector la realización de la síntesis, y eso es bueno
pues permite al estudiante desarrollar habilidades superiores de pensamiento.
Como la técnica a utilizar para éste primer punto del trabajo
colaborativo uno es la lectura crítica, para la definición de lo estético, se
empieza a realizar una “arqueología” de
las diferentes fuentes bibliográficas, tomando como palabra clave: la estética.
Pues bien, según Rodríguez:
Es la disciplina que trata de lo bello y los diferentes modos de aprehensión y
creación de las realidades bellas, si se entiende por bello aquello que
despierta en el hombre una sensación peculiar de agrado. Visto a la luz de la
etimología, la palabra procede de aesthetikos que significa “lo que se percibe
mediante sensaciones”. Por lo tanto, la estética es la encargada de estudiar la
belleza; normas y métodos para estudiar la belleza. Entendiendo por belleza la
idea sobre la perfección de las cosas
El Webster’s
Third New Internacional Dictionary la define como apreciación de
respuesta a, o interés acerca de la belleza; tener sentido de lo bello o una
cultura acerca de lo bello. Cada individuo tiene ese sentido; la expresión,
interpretación y experiencia lo hacen original. Está influida por la cultura y
la propia imagen. Implica todas las consideraciones sobre la belleza y el arte.
El sentido de la belleza está íntimamente ligado a las proporciones de las
cosas.
Pero en el protocolo
académico del curso de estética de la UNAD , Cardozo Cardona, citando a John Hospers dice que:
"La estética es la
rama de la filosofía que se ocupa de analizar los conceptos y resolver los
problemas que se plantean cuando contemplamos objetos estéticos. Objetos
estéticos, a su vez, son todos los objetos de la experiencia estética; de ahí
que, sólo tras haber caracterizado suficientemente la experiencia estética, nos
hallamos en condiciones de delimitar las clases de objetos estéticos. Aunque
hay quienes niegan la existencia de cualquier tipo de experiencias específicamente
estéticas, no niegan, sin embargo, la posibilidad de formar juicios estéticos o
de dar razones que avalen dichos juicios; la expresión «objeto estético» incluiría,
pues, aquellos objetos en torno a los cuales se emiten tales juicios y se dan
tales razones"
El mismo Jhon Jairo Cardozo Cardona, en la
justificación del protocolo académico de estética dice que:
“La estética es la
rama de la filosofía relacionada con la esencia y percepción de la belleza y la
fealdad. La estética se ocupa también de la cuestión de si éstas cualidades
están de manera objetiva presentes en las cosas, a las que pueden calificar, o
si existen sólo en la mente del individuo; por lo tanto, su finalidad es mostrar
si los objetos son percibidos de un modo particular o si los objetos tienen, en
sí mismos, cualidades específicas o estéticas”
Parece ser que la
definición de Cardozo quien dice que “la estética es la rama de la filosofía
relacionada con la esencia y percepción de la belleza y la fealdad” resume muy
bien la definición sin agotarla en ningún momento ya que de allí se desprende
una serie de términos con sus respectivas connotaciones.
Sin embargo, es supremamente importante tener en cuenta que
se llega a una más fácil comprensión del término si se define su objeto de
estudio
CUÁL ES EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA
ESTÉTICA?
La estética aborda el difícil problema de la belleza y de su relación con
los objetos artísticos y de éstos con la naturaleza y el hombre.
Por otro lado, Cardozo dice en la
introducción al módulo que “La estética es la rama de la filosofía que se ocupa
de analizar los conceptos y resolver los
problemas que se planean cuando contemplamos objetos estéticos”
De allí se podría deducir que el
objeto de la estética es analizar los conceptos y resolver los problemas que se
plantean cuando contemplamos objetos estéticos.
¿Existe alguna
relación entre el gusto y conocimiento? En qué forma se da, por qué se da, cómo
se da, entre otros elementos.
Se dice a propósito de éste interrogante:
Kant (CJ, § 1)
dice: el juicio de gusto (para diferenciar si algo es bello o no) no es un
juicio de conocimiento, no es lógico sino estético; pues mediante el mismo no se señala
nada del objeto
de la
representación, sino cómo se siente afectado el sujeto por la representación. El sentimiento de placer y
displacer, que funda una muy particular facultad de diferenciación y
enjuiciamiento, no aporta nada al conocimiento. Esto es pues de todos modos
correctos y la indagación del territorio completo de estas sensaciones de
placer y displacer recae exclusivamente en la estética. Pero el arte como tal
no tiene nada que ver con el juicio de gusto, pues su tarea es precisamente el
conocimiento de las cosas, la caracterización de aspectos muy determinados en
el objeto de la representación, que
justamente no se dejarían caracterizar por ningún otro medio.
¿Qué quiso decir Kant cuando afirmó: "La complacencia
que determina los juicios del gusto es ajena a todo interés. Llamamos interés a
la complacencia que lleva aparejada para nosotros la representación de la
existencia de un objeto"?
Kant
es muy enfático en aclarar sobre la diferencia entre juicios de conocimiento y
juicios de gusto, éstos últimos dice que son subjetivos.
Kant analiza estos juicios con los que nos dirigimos a los
fenómenos bellos. No son juicios lógicos o de conocimiento, sino juicios de
gusto, juicios estéticos, y por tanto, subjetivos, por lo que no producen
conocimiento. A diferencia de los juicios lógicos, que son determinantes, los
estéticos son juicios reflexionantes, esto significa que no constituyen ni
determinan el objeto porque no están dirigidos a un fin, no ligan el objeto con
un determinado concepto y no poseen otro interés que no sea el de producir el
sentimiento de intentar vanamente esa vinculación de la imaginación con el
intelecto en un "libre
juego de las facultades".